Perú investiga presunto asesinato de líderes indígenas que combatían tala ilegal
PERU-INDIGENAS:Perú investiga presunto asesinato de líderes indígenas que combatían tala ilegal
LIMA, 9 sep (Reuters) - El Gobierno peruano dijo el martes que está investigando el presunto asesinato de cuatro líderes indígenas de la comunidad Asháninka, quienes habían recibido amenazas de muerte por su lucha contra la tala ilegal de árboles en la frontera de Perú y Brasil.
Los dirigentes, entre ellos Edwin Chota -uno de los activistas indígenas más importantes en Perú-, fueron asesinados aproximadamente hace una semana poco antes de cruzar la frontera del vecino país para una reunión con sus compañeros Asháninkas brasileños, dijo un representante de la tribu.
La policía y otras autoridades se dirigían a la región fronteriza para recuperar los cuerpos e investigar las muertes, dijo a Reuters la viceministra de Cultura, Patricia Balbuena.
Un hombre de la zona que encontró los cuerpos informó que las víctimas tenían heridas de bala, dijo Balbuena, quien agregó que las autoridades investigan las amenazas de muerte que recibió Chota durante años por parte de madereros ilegales.
Uno de los objetivos clave del dirigente era conseguir títulos de propiedad oficiales para las tierras Asháninkas, una de las comunidades de indígenas más grandes de la Amazonía peruana, para poder defender el territorio de los intrusos.
Chota murió sin haber obtenido un título de propiedad para su pueblo Saweto, cerca de la frontera con Brasil, dijo Reyder Sebastián, líder asháninka que trabajó con Chota en la zona.
Sebastián dijo que la tala ilegal en la zona fronteriza se ha disparado debido a una mafia de peruanos y brasileños, que explotan de forma indiscriminada franjas de selva virgen.
El Banco Mundial dijo en un reporte sobre la tala ilegal que alrededor del 80 por ciento de la exportación de madera de Perú probablemente proviene de la explotación ilegal del recurso.
El dirigente asesinado estuvo hace unos días en Lima para presionar por una acción gubernamental contra la tala ilegal, y se dirigía a Brasil para discutir el problema con una comunidad cercana Asháninka cuando desapareció, dijo Elio Franco, del grupo indígena ORAU de la zona peruana Ucayali.
"Todo esto podría haberse evitado si el Gobierno lo hubiera escuchado", afirmó Franco. "Estaban cansados de denunciar tantas amenazas de muerte de los madereros ilegales", agregó.
La policía peruana no respondió a varias peticiones para solicitar comentarios a través de teléfono y correo electrónico. (Reporte de Mitra Taj y Marco Aquino)