FARC niega haber presionado para impedir que congresista colombiana apoye diálogo paz
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(Agrega detalles, citas y contexto)
Por Nelson Acosta
LA HABANA, 5 sep (Reuters) - Las FARC rechazaron el viernes señalamientos del Gobierno colombiano acerca de que busque impedir la participación en el diálogo de paz de una congresista que estuvo secuestrada por el grupo rebelde y aseguró que no ha ejercido presión sobre organismos internacionales como la ONU.
La mayor guerrilla colombiana, que negocia desde hace casi dos años con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos un acuerdo para acabar con medio siglo de hostilidades, reaccionó así a la protesta expresada por su contraparte por la supuesta exclusión como víctima de la diputada Clara Rojas.
Uno de los representantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en las negociaciones, Jesús Santrich, describió como "airada" la reacción del Gobierno colombiano y dijo que "es exagerado y malintencionado" y ratificó el compromiso de la guerrilla a negociar la paz.
"Es una mentira que la Delegación de Paz de las FARC-EP haya ejercido presiones sobre las Naciones Unidas, el Centro de Pensamiento y la Conferencia Episcopal (...) para impedir la presencia de (la congresista) Clara Rojas", declaró Santrich a periodistas antes del inicio de una nueva sesión de diálogo.
"Por lo demás, ella ni siquiera ha sido seleccionada para el segundo encuentro (de las víctimas)", dijo al leer un comunicado en el centro de convenciones de La Habana.
El segundo grupo de víctimas de la guerra en Colombia tiene previsto llegar el próximo miércoles a la isla caribeña para reunirse con los representantes de ambas partes en la mesa de negociación, según los organizadores.
La discrepancia de las FARC con el Gobierno surgió porque un jefe de la organización guerrillera dijo desde la selva colombiana que Rojas no podía considerarse una víctima porque quedó como rehén por su propia voluntad cuando fue secuestrada la ex candidata presidencia Ingrid Betancourt, de quien era su jefe de campaña.
El Gobierno de Santos exigió que fuera reconocida como una de las víctimas de la guerra interna en Colombia, que ha dejado más de 200.000 muertos y ha forzado a millones de campesinos a abandonar sus tierras debido a la violencia.
"Ningún integrante de la Delegación de Paz de las FARC (...) se ha manifestado en contra de reconocer y recibir a las víctimas del conflicto. Por el contrario, hemos agregado la posibilidad también de interlocutar con los combatientes de ambas partes afectados por la guerra", agregó el comunicado.
Desde que decidieron sentarse a la mesa de diálogo en noviembre del 2012, las partes han logrado acuerdos parciales en temas claves como el acceso de los campesinos a las tierras para su explotación agrícola, la participación política del grupo rebelde y la sustitución de cultivos ilícitos para combatir el narcotráfico.
Sin embargo, quedan pendientes temas polémicos como la compensación a las víctimas, el fin del conflicto y la implementación por los colombianos de un mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz.
El actual ciclo de conversaciones cerrará el jueves de la próxima semana. (Reporte de Nelson Acosta; Editado por Silene Ramírez)
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